En la tierra del tango, donde el alma se desliza al compás,
Buenos Aires me abraza con su magia, con su brillo tenaz.
En las palabras de Cortázar y Borges, me sumerjo con fervor,
en un mar de letras y sueños, donde encuentro mi amor.
Cada calle, cada esquina, guarda una historia que contar,
Buenos Aires, mi amada, en tus brazos quiero reposar.
Tu aire bohemio, tus luces de neón, tu alma vibrante,
me atrapan y me envuelven, en un abrazo constante.
En cada rincón, en cada barrio, en cada cafetería,
Buenos Aires me susurra secretos de melancolía.
Sus calles empedradas, su cielo infinito de azul profundo,
me inspiran, me seducen, me llevan al mundo.
Tierra del tango, tierra de pasiones y suspiros,
en tus calles encuentro el eco de mil susurros.
Buenos Aires, mi querida, en tus encantos me pierdo,
y en tus abrazos eternos, encuentro mi verdadero ser.
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